Octobot, el primer robot "blando"

             Siguen llegando nuevas informaciones, sobre el estudio que se publicará esta semana en la revista "Nature" sobre este pequeño robot con forma de pulpo, creado por un prestigioso equipo de investigadores y liderado por la Universidad de Harvard (EE UU), pionera en los robots. Aún estando en fase de desarrollo esta dando que hablar y es que a pesar del su pequeño tamaño es todo un desafío para la ingeniería moderna. Lean a continuación...
      

                Características principales:

        
               >ALIMENTACIÓN ELÉCTRICA: este quiza sea uno de los mayores retos que supone el crear a un pequeñín como este, debido a que, como tiene que adaptarse al medio no puede depender de una fuente de energía recargable o que dependa de cables. Este acertijo lo resolvieron según explica Ryan Truby, científico del Wyss Institute for Biologically Inspired Engineering de Harvard y uno de los autores, mediante el uso combinado de un combustible peróxido de hidrógeno y un circuito lógico de fluidos, o más facilmente explicado, mediante gases que se impulsan por sus tentáculos.
             

   
              >MOVILIDAD: Hasta que no se publique  el estudio completo no conoceremos todos los materiales específicos utilizados para dar forma a Octobot, pero por lo que hemos podido saber en NubesPlusTecno, en total, han utilizado tres tipos diferentes de materiales para hacer el robot: PDMS, un caucho de silicona común; un gel al que se le llama ’tinta fugitiva’, usada para imprimir las redes actuadoras del dispositivo, y reservorios de combustible. También han incluido una tinta catalítica que transporta partículas de platino que se convierten en catalizadores para la descomposición de   combustible.
 

                >AUTONOMÍA: De momento solo llega con 10 minutos de autonomía pero se cree que pronto podrá ser ilimitada.

                >CEREBRO: "Es una analogía de lo que sería un circuito eléctrico, pero en lugar de hacer circular electrones estamos haciendo pasar líquidos y gases", explicó el ingeniero Robert Wood, de la Universidad de Harvard, uno de los responsables de la creación del robot, a la revista Nature. Es un circuito flexible, que impulsa el peróxido de nitrógeno por los tentáculos, a demás de convertirlo en autónomo.

                    Pero, ¿Para qué queremos un robot de estas carácterísticas?

            Octobot, no quiere solo ser una revoluvión en la robótica, si no también colaborar en operaciones quirúrgicas complejas y operaciones de rescate, en lugares peligrosos a los que ningún ser humano ni robot convencional llegaría, pero que gracias a su flexibilidad y pequeñez conseguiría, en un futuro, sin mayor dificultad.


                 A si que, quien sabe, si en un futuro un ser tan pequeño como Octobot, pudiese llegar a intervenir en una operación o quizás llegue a descubrir nuevos lugares escondidos en quien sabe donde...