del canal TheFakening, un canal de Youtube realmente interesante para ver las posibilidades de la Inteligencia Artificial a la hora de poner rostros en cuerpos de terceros.
Es el trabajo de Paul Shales, un programador que trabaja en operaciones de publicidad para un banco y que por la noche crea videos como este:
Todos sus vídeos son imitaciones que usan inteligencia artificial para mostrar de manera realista a las personas que hacen cosas que en realidad no hicieron. En sus cuentas de Youtube e Instagram ya ha acumulado una audiencia de aproximadamente 100.000 personas que revisan su trabajo, y parece que no se salva nadie.
La sociedad cada vez está más preocupada por el potencial de que se utilicen los deepfakes para engañar, pero esta preocupación es mayor entre los políticos, que se imaginan vídeos virales con palabras que no son suyas afectando en las elecciones de 2020.
Los primeros deepfakes fueron publicados en Reddit en 2017, con rostros de celebridades intercambiados con los de estrellas porno, pero la tecnología ha avanzado mucho y es más asequible, ahora muchas personas consiguen hacer deepfakes desde su casa tranquilamente.
Shales es más profesional, ahora está trabajando en un video falso para un video musical, pero estamos a un paso de tener programas gratuitos sencillos para que cualquiera pueda hacerlo en minutos.
Ahora, para crear un deepfake, se necesita un video base y miles de fotos de la cara que se quiere en el video final. Luego, una computadora pasa horas intentando igualar la cara recortada con los puntos clave en la cara original, frame por frame.
Se usan programas de aprendizaje profundo gratuitos como FaceSwap y DeepFaceLab para reemplazar caras en los videos, pero también requiere mucho trabajo humano para obtener un resultado final atractivo. Después de que un programa de computadora encuentra las imágenes finales, el usuario tiene que suavizar y difuminar a mano los detalles con un software de efectos visuales.
Un bebé con la cara de Elon Musk, Donald Trump en cuerpos de mujeres, Ariana Grande… pocos se salvan Es el trabajo de Paul Shales, un programador que trabaja en operaciones de publicidad para un banco y que por la noche crea videos como este:
Todos sus vídeos son imitaciones que usan inteligencia artificial para mostrar de manera realista a las personas que hacen cosas que en realidad no hicieron. En sus cuentas de Youtube e Instagram ya ha acumulado una audiencia de aproximadamente 100.000 personas que revisan su trabajo, y parece que no se salva nadie.
La sociedad cada vez está más preocupada por el potencial de que se utilicen los deepfakes para engañar, pero esta preocupación es mayor entre los políticos, que se imaginan vídeos virales con palabras que no son suyas afectando en las elecciones de 2020.
Los primeros deepfakes fueron publicados en Reddit en 2017, con rostros de celebridades intercambiados con los de estrellas porno, pero la tecnología ha avanzado mucho y es más asequible, ahora muchas personas consiguen hacer deepfakes desde su casa tranquilamente.
Shales es más profesional, ahora está trabajando en un video falso para un video musical, pero estamos a un paso de tener programas gratuitos sencillos para que cualquiera pueda hacerlo en minutos.
Cómo se hace un Deepfake
Ahora, para crear un deepfake, se necesita un video base y miles de fotos de la cara que se quiere en el video final. Luego, una computadora pasa horas intentando igualar la cara recortada con los puntos clave en la cara original, frame por frame.
Se usan programas de aprendizaje profundo gratuitos como FaceSwap y DeepFaceLab para reemplazar caras en los videos, pero también requiere mucho trabajo humano para obtener un resultado final atractivo. Después de que un programa de computadora encuentra las imágenes finales, el usuario tiene que suavizar y difuminar a mano los detalles con un software de efectos visuales.