En lo que respecta al desarrollo de vehículos autónomos, actualmente la tecnología Lidar ha estado siendo considerada un gran avance en el área, lo cual ha estado ocasionando el desplazamiento en el uso del sensor de medición de profundidad, así como el surgimiento de startups desarrolladoras de esta tecnología, añadiendo también a la ecuación, cuantiosas inversiones para impulsarla.
Esta tecnología, que representa las siglas para Detección de Luz y Alcance, ejerce su acción a través del envío de pulsos que rebotan en los objetos para ser captados de regreso por el sensor a fin de calcular la distancia a la cual estos se encuentran.
Sin embargo, Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, parece no mostrarse muy entusiasta con respecto a Lidar, del cual ha dicho que es una tecnología desarrollada por tontos, añadiendo también que “Cualquiera que confíe en Lidar está condenado”. En este sentido, Tesla ha estado abordando la tecnología de conducción autónoma desde una perspectiva diferente respecto a los partidarios de Lidar, con la implementación de cámaras controladas por inteligencia artificial las cuales, de acuerdo con Musk, serán tan eficientes que harán de Lidar una tecnología innecesaria.
Tras las declaraciones temerarias de Musk, Louay Eldada, director ejecutivo de Quanergy, ha expresado que ha sido bombardeado con cientos de preguntas por parte de miembros de la industria preguntándole si acaso Musk conoce algo que ellos no. Por otro lado, algunos expertos de la industria como Kartik Tiwari, cofundador de Starsky Robotics, una empresa de camiones autónomos, apoyan las opiniones de Musk sobre Lidar, afirmando que es una tecnología innecesaria.
Tiwari indicó también que Lidar carece de credibilidad, además de resultar ineficaz en cuanto al alcance que posee, tomando en cuenta la distancia que un tractor-remolque requiere para detectar los objetos presentes frente a él para reaccionar en caso de que deba detenerse. Aunque Starsky reconoce la utilidad que Lidar podría tener en el reconocimiento y clasificación de los objetos respecto a la cámara y el radar, al final, considera mucho más eficaz solicitar la intervención de un teleoperador humano en situaciones donde la cámara no pueda divisar claramente un objeto.
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