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Hospitales inteligentes, un caso de éxito en Barcelona presentado por Siemens

Siemens

Hablar de casas inteligentes es hablar de dispositivos conectados, de luces que optimizan el consumo, de puertas abiertas usando nuevas tecnologías, de sistemas de calefacción controlados remotamente y programados para conseguir determinados objetivos.. es cada vez más común tener estos conceptos en el mercado, pero la cosa se complica cuando hablamos de edificios inteligentes.

Gestión de accesos, ascensores, temperatura de zonas públicas y privadas, detección de plazas de párking… las variables crecen, la complejidad se multiplica, pero sigue sin acercarse al tema que trataremos hoy: hospitales inteligentes.

Ese es el caso que nos han presentado en Siemens, el del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau, en Barcelona, hospital que ha conseguido alcanzar objetivos realmente impresionantes usando tecnología de punta.

Siemens ha implantado una solución que permite el uso de sensores de diversos tipos para optimizar presión de aire y temperatura con dos objetivos: reducir la posibilidad de infección hospitalaria y conseguir reducir el consumo de energía.

sensores

En un hospital cuya cuenta de energía puede llegar a los 5 millones de euros al año, reducir el consumo sin perjudicar a los pacientes y profesionales puede transformarse en una prioridad. Eso lo consiguieron realizando análisis energético con sensores en todo tipo de dispositivos, capturando la señal analógica en muchos casos para obtener gráficas que ayuden a entender cuándo y por qué se consume más.

Los ventiladores y bombas de aire en general fueron clave en el proceso, ya que ellos son responsables también por regular la presión en las salas de cirugía. Si consiguen que la presión de la sala y la de los pasillos sea diferente, evitarán que entren impurezas, ya que por la diferencia de presión nada podría entrar por el aire, solo salir. De esta forma, analizando, consiguieron una reducción de consumo, solo en la salas de cirugía, de 40.000 euros al año.

Cuentan también con sensores de detección de incendios conectados en un cerebro central que es capaz de gestionar las alertas para, de esa forma, controlar el movimiento de los ascensores, llevando a los pasajeros a pisos específicos. Son en total más de 18.000 puntos conectados, aunque en este caso no usan su solución en la nube (MindSphere) para almacenar y procesar los datos, se hace localmente.

Hay muchas cosas aún que pueden hacerse, como centralizar los dos cerebros actuales que gestionan información de diferentes sensores, por ejemplo, o implantar soluciones en más áreas, pero se mostró un claro ejemplo en el que la inversión por una solución tecnológica obtiene resultados económicos positivos al mismo tiempo que mejoran la salud de los pacientes. Un ejemplo muy a tener en cuenta.

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